PARIS TIENE LA HAUTE COUTURE, MILAN TIENE LA ALTA MODA, BERLIN TIENE A MARLON FERRY

Este artículo es una traducción del original publicado en The Vanilla Issue el 18 de julio de 2025. Puedes leer el artículo original aquí.

Todas las imágenes en este artículo aparecen por cortesía de Marlon Ferry.

Berlín es una ciudad que comúnmente se asocia con todo lo cool y atrevido: estilos de vida alternativos, mercados de pulgas bulliciosos donde se puede encontrar cualquier objeto imaginable, comida vegana en todas sus presentaciones, un diseño urbano amigable con los ciclistas y, por supuesto, fiestas de techno interminables en clubes underground donde los teléfonos inteligentes están estrictamente prohibidos. La sensación de creatividad sin límites que atraviesa todos los aspectos de la vida berlinesa también es palpable en cómo sus habitantes se visten. Aunque, sin duda, la ropa negra sea la más popular, un paseo vespertino por Mitte puede confirmar que la gente en la capital germana tiene un talento para expresarse a sí misma a través de sus atuendos, mezclando clásicos de los 70s con botas aptas para caminar largas distancias en todos los estilos, tallas y colores, y una variedad tan grande de peinados y modificaciones corporales que es más raro no tener ninguna que estar cubierto de tatuajes.

Esto no es cosa solamente de jóvenes artistas: personas de todas las edades, etnias y procedencias encuentran que pueden ser su versión más auténtica en Berlín ya que la mayor parte de la población no se mete en la vida de los otros, y rara vez juzgan elecciones poco convencionales, en estilo o en cualquier otro campo. Según Marlon Ferry, uno de los jóvenes diseñadores de moda más destacados de la ciudad: "En Berlín puedes ser lo que quieras ser porque a nadie le importa. Creo que esta actitud de que todo te importe un c@r@j0 es el aporte más grande de Berlín a mi trabajo." Su marca homónima ha recibido comentarios positivos de la industria, y es una de las preferidas de celebridades como Giolì & Assia.

Marlon Ferry.

Ferry aborda la creatividad de una manera interdisciplinaria, pues proviene de una educación que combina el arte contemporáneo y el diseño de modas. Después de su pasantía en el taller de Iris Van Herpen, cursó una maestría en diseño de modas, al mismo tiempo que desarrolló una ética donde lo que más importa no es trabajar duro, sino de manera inteligente. "Nunca entendí la gracia de presumir la cantidad de horas que tardó hacer un vestido. Por supuesto que es una declaración de un trabajo manual impresionante... pero si puedes conseguir el mismo resultado en menos tiempo, entonces eres un genio."

También cree en la importancia de la reflexión interna sobre sus propios procesos en lugar de buscar inspiración externa constantemente. En el caso de Ferry, el enfoque está en desafiar los límites que ofrece la experimentación textil. "Tengo experiencia en diseño 3D y siempre me estoy actualizando con las últimas tecnologías. Esta fase creativa exige persistencia. Cualquier forma o idea que imagines se puede hacer realidad si estás dispuesto a experimentar y extender tus límites. Ese deseo de reinventarte a ti mismo constantemente es algo que creo que está al centro de todas las formas de arte y es lo que impulsa mi práctica interdisciplinaria."

Los aspectos más elevados de Marlon Ferry Atelier pueden describirse como un balance perfecto entre la estética de la ciencia ficción, las sensibilidades del futuro y un toque de sensualidad gótica, resultando en un universo creativo que se siente delicado y arriesgado, melancólico y feroz. La presentación de la marca en la edición de invierno de 2025 de la Semana de la Moda de Berlín, con otra colección de alta costura, mostró una serie de looks que retrataban a una mujer suave y sensible, pero que no teme mostrar su lado más peligroso. Enormes trajes de PVC hechos con técnicas de impresión en 3D, leotardos de encaje rojo vino, vestidos ligeros en blanco puro adornados con arneses negros que simulaban garras, un corset en bioplástico con detalles exquisitos y una gota de rubí brillante colgando en el pecho. Todo el conjunto se sintió como hecho de corazón, y como una muestra del compromiso de Ferry con la expresión de su mundo interno sin concesiones, más allá del respeto que tiene por otros creadores. "A veces, me influye más la atmósfera, la textura o la resonancia emocional que las referencias visuales directas."

Al fin y al cabo, para Marlon Ferry la prioridad es la auto expresión y la búsqueda de la excelencia y la originalidad en su arte. Como puede sucederle a muchos emprendedores en las industrias creativas, el aspecto empresarial de ser un diseñador de modas no fue lo que lo llevó a escoger este trabajo. "Yo nunca soñé con tener mi propia compañía. Después de la universidad yo quería tener una carrera al interior de una marca de moda importante, pero no pude encontrar un trabajo compatible con mis ambiciones. Decidí tomar las riendas de la situación y desde entonces no he parado. Si en algún momento me llegase una oferta de trabajo que superara mis oportunidades actuales y me abriera nuevas puertas estoy dispuesto a tomarla. Pero esto sería en el futuro. Estoy ahora exactamente donde necesito estar."